Los temas presentados se están actualizando constantemente. Se emiten en una esfera de respeto y libertad de expresión.
Introducción
Todos queremos ser inteligentes y ocupar los mejores promedios en la escuela, el colegio o la universidad.
Piaget afirma que la inteligencia es la adaptación al medio y Garner habla de las inteligencias múltiples.
Los profesionales en la materia afirman que existen diversos elementos que influyen en la inteligencia de los seres humanos. Veamos algunos:
La Alimentación
La alimentación o la nutrición influyen de manera positiva en el desarrollo de la inteligencia. Una mala nutrición puede llevar incluso al retardo mental.
La comida “chatarra”, como se le llama en algunos medios, es una de las principales causas del deterioro del desarrollo de la inteligencia. Evitar la comida chatarra (hamburguesas, papas fritas, refrescos gaseosos, golosinas, y cosas parecidas) puede llevar al niño a tener una inteligencia óptima.
Las drogas, el alcoholismo, el fumado afectan las neuronas (células cerebrales que no se reproducen e inciden en la inteligencia humana). Las personas que usan drogas van perdiendo la capacidad de razonar y por ende la inteligencia.
Si se quiere una buena inteligencia es necesario tener una dieta rica en frutas, verduras, carnes (sobre todo pescado), arroz, frijoles, etc.
El ambiente
El ambiente que nos rodea puede afectar la inteligencia humana, pues está comprobado que un ambiente rodeado de cariño, amor, buena autoestima, con límites adecuados, donde no exista agresión sino corrección, libre de violencia, drogas, alcoholismo, etc., generan inteligencia en el entorno.
El ambiente sano, en la mayoría de ocasiones, proviene de hogares cristianos (católicos o evangélicos). Es decir, que si los padres de familia asisten a alguna religión, hay probabilidades de que ese ambiente sea sano y los niños desarrollen una gran capacidad para razonar. Los ambientes religiosos influyen en los hogares eliminando las drogas, la violencia intrafamiliar, el libertinaje o la falta de límites, los malos hábitos, los antivalores, etc.
La Televisión
Lamentablemente la televisión, un medio tecnológico muy importante, es el culpable de inducir a muchos niños y jóvenes a no pensar y a adquirir hábitos que los alejan de un ambiente sano.
El conocimiento se construye, según las teorías más modernas en psicopedagogía, y la mayoría de programas de televisión, que son comerciales y muy alejados de los ideales pedagógicos, evitan que el joven juegue y construya. Los especialistas recomiendan a los padres de familia evitar el sedentarismo y hacer que los jóvenes jueguen más, hagan más ejercicio.
Aparte de que la televisión crea adicción a la televisión (teleadictos), induce a antivalores como el materialismo, el hedonismo, la brujería, el rechazo de Dios y del cristianismo, a la obesidad, al consumo desmedido de productos innecesarios, también afecta los horarios de estudio de los niños.
Se debe inducir al niño a leer para que desarrolle la imaginación y a jugar para que desarrolle las destrezas motoras y tenga una buena salud.